Chinches

El control de este insecto en el interior de las viviendas particulares o de otros colectivos puede conllevar una gran dificultad, siendo en muchos de los casos una ardua labor.

Entre las especies de chinches que podemos encontrar, nos ceñiremos a la que más suele afectar a las personas: la chinche de las camas (Cimex lectularius), la cual se encuentra repartida por todo el mundo y está totalmente asociada al hombre, del cual se alimenta.

Las hembras ponen diariamente huevos, en una media de 3 unidades diarias, pudiendo llegar a poner hasta completar su etapa adulta un total de 500 huevos.

Otro dato a tener en cuenta es que el insecto puede permanecer durante periodos largos sin alimentarse, llegando incluso a un año.

Una chinche de la cama pasa la mayor parte de su vida escondida, ya sea en pequeñas grietas cerca de las camas, debajo de alfombras, costuras de colchones, cortinas, detrás de los cuadros, etc. Sólo sale a alimentarse cuando está muy hambrienta y casi siempre de noche, y el resto del tiempo sólo procrea y espera. Aunque su picadura no es especialmente peligrosa para el hombre, sí que puede provocar reacciones adversas en la piel, infecciones y una fuerte sensación de nervios asociados a su presencia.

Hay que extremar las precauciones cuando viajemos a otros países, ya que pueden venir introducidas en las propias maletas, en otras muchas ocasiones la práctica de la compra-venta de muebles usados puede propiciar la introducción del insecto, así como en colchones usados o ropa.

El control de la plaga, como ya hemos comentado, es difícil, largo y en muchas ocasiones debe ir acompañado de la eliminación de antiguos colchones, moquetas, cojines y otros elementos que puedan estar infestados. El tratamiento químico requiere efectuar varias aplicaciones en el tiempo, ya que con una sola es imposible garantizar el control satisfactorio de la plaga.

Con el fin de lograr la máxima efectividad en los tratamientos de control de chinches, se recomienda al particular lavar la ropa que no sea delicada a una temperatura elevada, con el fin de eliminar posibles puestas o insectos que pueda haber entre la misma.

La ropa que sea delicada, primeramente deberá ser cepillada en un sitio controlado para eliminar con seguridad tanto insectos en sus diferentes fases,  como sus posibles puestas, posteriormente llevarla al tinte para su limpieza en seco.

Se aconseja eliminar directamente la ropa de cama, colchones, así como por precaución enseres que puedan estar infectados, en el futuro abstenerse de introducir en la vivienda ropa o enseres  del exterior de los cuales desconozcamos su procedencia, y menos aún si han sido recogidos en la calle.

Con respecto a los colchones existe la posibilidad de poder adquirir unas fundas especiales de poliuretano, las cuales actúan como barrera antiácaros  y antiparásitos.

Una vez efectuado el primer tratamiento no deberá exceder un máximo de quince días para efectuar un segundo tratamiento de recuerdo.

Realizado el segundo tratamiento se deberán valorar los resultados obtenidos, ya que la efectividad de los mismos, dependerá en gran medida del grado de colaboración llevado a cabo por el particular, según las recomendaciones anotadas anteriormente.

En el momento del tratamiento no podrá haber ninguna persona que no pertenezca al Personal Técnico de la Empresa en el interior de la vivienda.

Una vez coordinada la fecha y hora del tratamiento, el particular deberá haber retirado previamente la ropa de los armarios y cajoneras, llevando a ejecución la primera fase de las recomendaciones.

Una vez finalizada la aplicación, no se podrá acceder a la vivienda hasta transcurrido el plazo de seguridad establecido, el cual dependerá de la metodología y aparataje elegido para su aplicación, entando comprendido entre  un mínimo 12 y un máximo de 24 horas

CHINCHES EN LA CAMA

El control de este insecto en el interior de las viviendas particulares o de otros colectivos puede conllevar una gran dificultad, siendo en muchos de los casos  amplio y laborioso en el tiempo.

Entre las especies de chinches que podemos encontrar, nos ceñiremos a la que más suele afectar a las personas Cemex lectularius ( chinche de la cama ), se encuentra repartida por todo el mundo y se encuentra totalmente asociada al hombre, del cual se alimenta. 

Las hembras ponen diariamente huevos, en una media de 3 unidades diarias, pudiendo llegar a poner hasta completar su etapa adulta un total de 500 huevos.

Otro dato a tener en cuenta es que el insecto puede permanecer durante periodos largos sin alimentarse, llegando incluso a un año.

Generalmente las chinches suelen encontrarse cerca del huésped, pudiéndose encontrar en las camas, alfombras, moquetas, mesitas de noche, detrás de los cuadros, mobiliario, cortinas, tapices, embellecedores de los marcos de puerta, armarios y un largo etc.

Hay que extremar las precauciones cuando viajemos a otros países, ya que pueden venir introducidas en las propias maletas, en otras muchas ocasiones la práctica de la compra-venta de muebles usados puede propiciar la introducción del insecto.

El control de la plaga como ya hemos comentado en el inicio de este informe es difícil, largo y en muchas ocasiones debe ir acompañado de la eliminación de antiguos colchones, moquetas, cojines y otros elementos que puedan estar infestados. Su tratamiento al ser muy complicado requiere efectuar tratamientos de recuerdo en el tiempo, ya que con una sola aplicación es imposible garantizar el control de la plaga.